Turismo de Salta
Turismo Activo de Salta
Turismo Activo
Turismo Cultural
El
turismo cultural encuentra su cuna en la ciudad de
Salta. Tradicionalista, serena y rústicamente atractiva, esta capital norteña ha sabido conservar las huellas que el tiempo grabó en su territorio a través del empeño de diferentes personas, de las creencias arraigadas en la zona, y de las costumbres cotidianas de los lugareños.
Casi como un recorrido por la Historia Argentina, Salta conduce a sus visitantes por
monumentos a próceres y reconocidas personalidades, los que se unen a la conservación de las
casas coloniales en las que estos residieron, así como a variados
museos que recrean aquella época.
Iglesias, catedrales y conventos suman su característico estilo arquitectónico a este itinerario, cuyo edificio principal es el
Cabildo- Museo Regional del Norte, sede del gobierno durante el período hispánico, declarado en 1941 Monumento Histórico Nacional.
Las
peñas folklóricas y las muestras de artesanías también son atrayentes turísticos en
Salta Capital, un lugar donde siempre hay algo más por hacer.
Turismo Aventura
Por su belleza y variedad, la naturaleza constituye en
Salta un atractivo al que ningún visitante puede resistirse. Observación de la flora y la fauna que habita la frondosa selva salteña, admiración de la más amplia variedad de cactus en el
Parque Nacional Los Cardones, son sólo una pequeña muestra de la gran oferta salteña.
Pero no sólo la contemplación integra la cartelera turística de esta capital del noroeste. También la
aventura se cuela entre sus trazos seduciendo a los más osados a experimentar las más apasionantes sensaciones.
Cabalgar por paisajes indescriptibles; trepar el
Cerro San Bernardo para abarcar toda la ciudad con la mirada; descubrir la puna en
4x4; lanzarse hasta el cielo en el
Tren a las Nubes; bautizarse en vuelos de
parapente; la amplia propuesta de actividades es capaz de superar a la imaginación en este rincón característico de Salta.
Tren a las Nubes
Al despertar la mañana, parte desde la Estación de Ferrocarril de
Salta con destinos de alto vuelo. Adrenalina y emoción, el
Tren a las Nubes constituye una excursión a través de una impresionante obra de ingeniería que logró en el Siglo XX superar los accidentes geográficos de la zona.
La majestuosidad del altiplano argentino se hace presente a la mirada de los pasajeros apenas comenzado el recorrido. Poco a poco el tren irá ganando altura transitando puentes, viaductos, túneles, curvas y rulos; y haciendo saltar el corazón de quienes se atreven a vivir esta inexplicable experiencia.
Un zigzag permanente diferencia a éste de cualquier otro ramal de alta montaña. Constituido por ocho vagones de pasajeros, uno de comedor y uno para enfermería, el
Tren a las Nubes asegura la comodidad y seguridad de todos aquellos que deciden ocupar alguno de sus asientos.
Tres tipos diferentes de
climas se atravesarán a pocos minutos de iniciar la travesía: sub- tropical serrano con pocas precipitaciones, semi- desértico, y desértico.
Campo Quijano será la primera estación, donde podrá contemplarse la reconocida
Quebrada del Toro. La estación
El Alisal, ubicada a 1807 m.s.n.m, será la siguiente, y desde allí, el tren se alzará 54 metros.
El paisaje divisado a través de la ventanilla no encontrará palabras para ser descrito. Las estaciones
Chorrillos, Ingeniero Maury y Gobernador Solá, todas a más de 2 mil metros de altura, son testigos diarios de la diversa variedad de colores que exhiben las montañas situadas junto a ellas: rojos, verdes, rosados, amarillos, blancos y grises, fiel reflejo de la multiplicidad de minerales que esconden.
El tren continuará su camino internándose en un
laberinto de formas que lo sacará del valle y las mesetas desérticas. El primer rulo habrá llegado entonces para hacer golpetear el pecho de los pasajeros desprevenidos.
Estación tras estación el contexto irá modificándose constantemente hasta llegar al punto final del recorrido en el kilómetro 1350, donde se encuentra el viaducto
La Polvorilla a 4.200 m.s.n.m. En este punto el Tren estará exactamente entre Nubes, sin barandas, sobre el abismo, provocando sensaciones maravillosas en quienes permanecen asombrados en su interior.
El regreso a la capital salteña anunciará el final de unas 14 horas de viaje por un mundo que pareciera ser de fantasía.